El entrenamiento consta de una serie de ejercicios que el propietario debe realizar con su perro en un clima psicológico de confianza y con un enfoque lúdico para mantener la motivación del animal.Una actividad cualquiera no constituye forzosamente un entrenamiento. Para lograr este objetivo, el organismo debería someterse a un esfuerzo superior al que se encuentra en la vida diaria.Para mantener la eficacia del entrenamiento, será necesario aumentar este esfuerzo paulatinamente y a medida que el rendimiento mejora.No hay que descuidar el aspecto psicológico del animal. Para ser eficaz, el entrenamiento NO debe ser agotador.
Ejemplos:
Si el perro acepta más fácilmente correr largas distancias que repetir varias veces un mismo ejercicio en una distancia corta o si le es más fácil seguir un recorrido al aire libre que ejercitarse en un lugar cerrado. Entonces el entrenamiento general debe comprender:
En este caso se trata de mejorar el funcionamiento muscular anaerobio (transformación del glucógeno en ácido láctico) mediante ejercicios de muy corta duración (1 minuto), separados por intervalos de 4 a 5 minutos de reposo. El principal problema de estos ejercicios es que el perro se aburre y se desalienta, por eso es que este tipo de ejercicios sólo se deben realizar tres semanas antes de la competencia.
En este caso se trata de mejorar al máximo el sistema de transporte de oxígeno.
¿Cuánto tiempo dedicar? Sólo dos sesiones semanales bastan para mantener el estado físico. Siempre tener en cuenta que el esfuerzo no debe llegar al agotamiento. El tiempo varía según cada perro y las características de la raza.
Estos ejercicios son importantes en la prevención de desgarros musculares y calambres.
El ácido láctico que se acumula en la sangre y los músculos, se eliminará más rápido si la fase de recuperación es EN MOVIMIENTO SUAVE.
No hay que PARAR de moverse abruptamente.
Después de mucha actividad el organismo experimenta una sensación de fatiga, a veces de agotamiento.
La fatiga protege al organismo, ya que precede al agotamiento.
Reconocer lo límites del animal es la base de toda prevención. La fatiga es una sensación desagradable para el perro, y se produce como consecuencia de un exceso de entrenamiento o un esfuerzo demasiado intenso.
Un BUEN precalentamiento evitará el agotamiento.
Dra. Silvina Muñiz