Los perros son animales que aprenden que deben orinar fuera de la casa.
Aunque los problemas de incontinencia son bastante frecuentes, nunca son normales sea cual fuera la edad del perro.
Hay muchas causas de incontinencia. Una de ellas bastante común es la que se produce en las hembras después de la esterilización.
La salida inapropiada de orina puede ser por trastornos congénitos o adquiridos. Cuando se evalúa el paciente hay que determinar si la vejiga es pequeña o está distendida.
Los estrógenos contribuyen a la integridad del tono muscular uretral. Las perras esterilizadas de edad media o avanzada son proclives al desarrollo de incontinencia asociada con el sueño y relajación; el problema suele responder a la estrógeno terapia sustitutiva.
Vamos a observar pequeñas manchas en el lugar donde duerme.
Es importante revisar la zona vulvar, porque en general va a estar irritada y con un cambio de color.
En muchas hembras vamos a observar un lamido constante .
Hay otras causas de incontinencia urinaria , como por ejemplo problemas en la columna, en los esfínteres o en la vejiga, así como ciertas enfermedades endócrinas, que hacen que el perro no pueda retener la orina.
Muchos casos son posibles de mejorar con medicación y otros no tienen solución y hay que aprender a convivir de manera tal, que el animal esté cómodo y nosotros también.
La consulta con el médico veterinario es esencial para llegar a un buen diagnóstico y resolver cual es el mejor camino a seguir.
PRECAUCIONES
Durante el verano hay que tener en cuenta que la baja presión y la humedad ambiental junto con las altas temperaturas predisponen a los golpes de calor. Los perros disipan el exceso de calor por medio del jadeo, ya que ellos no transpiran. Por tal motivo, nunca debemos colocarles bozales mientras se realice ejercicio físico.
Los horarios de paseo y entrenamiento deben ser temprano por la mañana y al atardecer, evitando así los momentos del día en que se registran las temperaturas más altas.
Los perros que tienen hocico despigmentado (claro) están más predispuestos al cáncer de piel, como las personas de piel muy blanca. Una buena manera de prevenirlo, es colocándoles un protector solar de alta graduación y tener en cuenta que su acción tiene una duración acotada, porque por más que no se metan en el mar, tienen la costumbre de lamerse la nariz y así se lo irán quitando.
EN LA PLAYA
Cuando los llevamos a la playa, tengan en cuenta que los perros no usan calzado y la arena caliente puede quemar sus pulpejos. Colocar una crema hidratante ayudará a preservar la salud de la piel de esta zona tan sensible de nuestros animales.
También hay que protegerlos del sol, ellos no deberían estar todo el día expuestos a los rayos solares, por eso necesitan algo de sombra y muchas veces estar mojados.
Hay que mantenerlos hidratados, dándoles agua potable durante la estadía en la playa. Evitar que intenten quitarse la sed tomando agua de mar, ya que puede ocasionarles problemas digestivos.
El entrenamiento en la playa se puede realizar saliendo a trotar en la arena húmeda, siempre distancias cortas, ya que correr sobre arena no es lo mismo que sobre pasto y predispone a la inflamación de los tendones.
Otra manera de ejercitarlo, es tirándole algún objeto para que lo recoja del mar y nos lo traiga. Este es un buen entrenamiento que combina el correr con la natación.
Debemos tener presente que el tiempo de descanso es tan importante para la recuperación muscular como el tiempo de actividad para su fortalecimiento.
EN LA MONTAÑA
Si el entrenamiento será en la montaña, los cuidados deben ser similares a los de la playa. En general los perros tienen muy buen equilibrio y si suben sierras o caminan en lugares con piedras, es recomendable dejarlos andar sueltos. Llevarlos atados es un riesgo, ya que en caso de desconcentrarse y caer, pueden arrastrar en la caída a quien los sostiene con la correa o incluso quedar colgando con la misma de alguna roca o tronco.
En caso de ser trasladados en una camioneta descubierta, nunca deben viajar sueltos y, si se los ata, debe ser con un arnés y correa corta, para evitar que salten del vehículo o que ante una frenada brusca queden colgando fuera del mismo. Lo más aconsejable es utilizar jaulas de transporte que no sean muy grandes para evitar golpes en el animal durante el recorrido.
Si nos trasladamos en un automóvil, nunca llevarlos sueltos. La forma correcta es sujetarlos con un arnés de seguridad, así en caso de accidente, evitaremos que el animal salga despedido, poniendo en riesgo su vida y la de las personas que viajan en los asientos delanteros.
Compartir con perros nuestra vida y dentro de ella los deportes, puede ser una experiencia valiosísima y enriquecedora, todo dependerá de que nos comportemos como personas responsables que aman y respetan a sus animales de compañía.
Dra. Silvina Muñiz
Está comprobado que la presencia de perros o gatos en el hogar favorece el desarrollo de los más pequeños, no sólo en el plano físico, sino fundamentalmente en el psicológico.
En la actualidad nadie duda de los beneficios que ofrecen los animales de compañía en la unidad familiar, ocupando un lugar especial en el hogar.
En cuanto a los niños, se sabe que con ellos pueden satisfacer sus necesidades de jugar, agarrar y acariciar, así como también de tener un compañero de travesuras y de ser aceptados incondicionalmente. Sin olvidar que debe inculcárseles desde el primer momento, el respeto, el cuidado y la responsabilidad con que se debe tratar a toda vida animal.
Otros aspectos que la tenencia de animales de compañía fomenta en los pequeños son: la autoestima, ya que tienen bajo su responsabilidad ciertas tareas como puede ser darle de comer, cepillarlo o arreglarle su camita; el sentimiento de empatía hacia la sociedad, al aprender a través de su animal, que se premian las conductas adecuadas y deben corregirse las que no lo son y, por su puesto, reduce el estrés y la ansiedad propio de las criaturas.
Por otro lado, los paseos diarios para que hagan sus necesidades, en el caso de los perros, estimula el ejercicio físico de ambos, tan importante para una buena salud, además de disfrutar del aire libre y favorecer las relaciones de amistad con dueños de otros perros.